Otro Ladrillo en la Pared
Nosotros no necesitamos
educación.
Nosotros no necesitamos control
de pensamiento.
No oscuro sarcasmo en el aula.
Maestro, deja a los niños solos.
Hey, maestro, ¡déjanos solos!
Después de todo es solamente otro
ladrillo en el muro.
Después de todo ustedes son solo
otro ladrillo en el muro.
The wall. Pink Floyd.
¡Docentes que no quieren ser otro ladrillo en la pared!
Nosotros no necesitamos
educación.
Nosotros no necesitamos control
de pensamiento.
No oscuro sarcasmo en el aula.
Maestro, deja a los niños solos.
Hey, maestro, ¡déjanos solos!
Después de todo es solamente otro
ladrillo en el muro.
Después de todo ustedes son solo
otro ladrillo en el muro.
The wall. Pink Floyd.
¡Docentes que no quieren ser otro ladrillo en la pared!
El significado etimológico de Pedagogía está relacionado con el arte o ciencia de enseñar. La palabra proviene del griego antiguo paidagogos, el esclavo que traía y llevaba chicos a la escuela. Sus raíces son "paidos" que es niño y "gogía" que es llevar o conducir. No era la palabra de una ciencia. Se usaba sólo como denominación de un trabajo: el del pedagogo que consistía en la guía del niño.
Aquellos que elegimos ser “esclavos” del arte de enseñar existimos para facilitar el aprendizaje de nuestros estudiantes postmodernos.
El aprendizaje activo no es menos importante que la enseñanza activa.
El docente promedio dice.
El buen docente explica.
El docente superior demuestra.
El gran docente inspira.
¿Cuántos catedráticos sospechan que la Pedagogía tiene algo que ver con ellos? Saber y saber enseñar son dos conocimientos distintos.
¡Para enseñar matemáticas a Juan es mucho más importante conocer a Juan que conocer las matemáticas!
Los alumnos desmotivados son muy pocos. Lo más frecuente es que sus motivos sean otros que los que los docentes creemos mejores para ellos.
A la vista de algunos comportamientos de sus profesores no nos debe extrañar que haya alumnos profundamente desmotivados o con otros motivos. ¿Cómo estaríamos nosotros en su lugar?
NO a:
- La tiranía exclusiva de los teóricos, ¡no quiero sonámbulos en mis clases!
- Los docentes explicadores atontadores. Explicarle una cosa a alguien es, antes que nada, demostrarle que no puede comprenderla por sí solo, demostrarle que es un ignorante. En la relación docente-alumno la cuestión del embrutecimiento se da a través de la explicación.
- Regurgitar – secretar - escupir conocimientos de hechos triviales y superficiales como signo de que el estudiante ha cambiado mucho (y de que ese cambio será de larga duración).
- La memorización (ingerir información).
- El aprendizaje pasivo.
- Los docentes platónicos (que no consuman su relación con los alumnos).
- Los docentes sofistas que les dan listas a sus alumnos en vez de estimularlos a buscar la verdad y el conocimiento.
SI a:
- Desarrollar estrategias de aprendizaje activo para estimular el pensamiento crítico mediante el aumento del nivel de interacción entre los alumnos e incrementando la actividad (hacer y decir) del estudiante en la clase.
- Menos contenidos y más aplicación.
- Menos cantidad y más calidad.
- Focalizar en qué y cómo deben aprender mis alumnos y NO en qué y cómo debo enseñarles.
El constructivismo puede ayudarnos a reconectarnos con nuestros alumnos postmodernos. Es una teoría que imagina al aprendizaje como el crecimiento de una planta. Estas no crecen por la adición de nuevas partes desde el exterior[1] sino por la diferenciación y coordinación de nuevas partes desde su interior.
Los nutrientes y estímulos ambientales trabajan en forma indirecta. No podemos hacer crecer flores colocando fertilizantes directamente sobre la planta desde el exterior. Lo mejor que podemos hacer es crear las mejores condiciones para que la planta crezca por sí misma.
De la misma manera cuando enseñamos no “creamos” un objeto, sino que el estudiante es un sujeto que se auto-construye mediante su aprendizaje.
El constructivismo plantea proponer problemas de relevancia para los estudiantes, desafiar sus suposiciones, enseñar conceptos básicos más que bits discretos de información.
Describe a los docentes constructivistas como a aquellos que:
- Primero intentan establecer los conocimientos a priori de los estudiantes antes de intentar presentarles más información.
- Estimulan la autonomía y la iniciativa de los estudiantes.
- Fomentan las preguntas de los estudiantes a través del diálogo.
- Plantean a los estudiantes preguntas que les crearán oportunidades de aprendizaje.
Hay cosas que se enseñan y hay cosas que se aprenden, siempre y cuando antes puedan emanciparse tanto los alumnos que están convencidos de que necesitan las explicaciones del maestro para aprender, como el docente de sus prejuicios hacia los alumnos.
Diseño de un ambiente de aprendizaje constructivista
Activo: Los estudiantes son responsables del resultado de su aprendizaje. Hacen y dicen cosas en el proceso de aprendizaje.
Constructivo: Los estudiantes integran las nuevas ideas con su conocimiento previo en orden de construir un nuevo conocimiento. En este proceso el alumno debe ser apoyado por el docente. Alumno como planta – docente como agua, fertilizante, luz.
Colaborativo: Aprendizaje en grupo.
Intencional: Cuando los estudiantes están tratando de conseguir un objetivo cognitivo en forma activa e intencionalmente piensan y aprenden más. Los ambientes de aprendizaje necesitan apoyar a los estudiantes para que articulen cuáles son sus objetivos de aprendizaje.
Complejidad: Es necesario que los estudiantes resuelvan problemas complejos y pobremente estructurados de manera tal que requieran de un pensamiento crítico para resolverlo.
Contextual: Las tareas de aprendizaje deben estar situadas en el mundo real.
Conversacional: Para resolver un problema los estudiantes deberán conversar con otros docentes de la institución.
Reflexivo: Cuando los estudiantes articulan lo que han aprendido y reflexionan sobre los procesos y las decisiones que estuvieron implicadas por estos procesos ellos entienden más y aumentan su capacidad de aplicar el conocimiento que han construido en nuevos contextos.
[1] Creencia muy fuerte entre los docentes que suponemos que transmitimos información a nuestros alumnos en un teórico cuando en realidad lo único que estamos haciendo es exponerlos a ella.
Aquellos que elegimos ser “esclavos” del arte de enseñar existimos para facilitar el aprendizaje de nuestros estudiantes postmodernos.
El aprendizaje activo no es menos importante que la enseñanza activa.
El docente promedio dice.
El buen docente explica.
El docente superior demuestra.
El gran docente inspira.
¿Cuántos catedráticos sospechan que la Pedagogía tiene algo que ver con ellos? Saber y saber enseñar son dos conocimientos distintos.
¡Para enseñar matemáticas a Juan es mucho más importante conocer a Juan que conocer las matemáticas!
Los alumnos desmotivados son muy pocos. Lo más frecuente es que sus motivos sean otros que los que los docentes creemos mejores para ellos.
A la vista de algunos comportamientos de sus profesores no nos debe extrañar que haya alumnos profundamente desmotivados o con otros motivos. ¿Cómo estaríamos nosotros en su lugar?
NO a:
- La tiranía exclusiva de los teóricos, ¡no quiero sonámbulos en mis clases!
- Los docentes explicadores atontadores. Explicarle una cosa a alguien es, antes que nada, demostrarle que no puede comprenderla por sí solo, demostrarle que es un ignorante. En la relación docente-alumno la cuestión del embrutecimiento se da a través de la explicación.
- Regurgitar – secretar - escupir conocimientos de hechos triviales y superficiales como signo de que el estudiante ha cambiado mucho (y de que ese cambio será de larga duración).
- La memorización (ingerir información).
- El aprendizaje pasivo.
- Los docentes platónicos (que no consuman su relación con los alumnos).
- Los docentes sofistas que les dan listas a sus alumnos en vez de estimularlos a buscar la verdad y el conocimiento.
SI a:
- Desarrollar estrategias de aprendizaje activo para estimular el pensamiento crítico mediante el aumento del nivel de interacción entre los alumnos e incrementando la actividad (hacer y decir) del estudiante en la clase.
- Menos contenidos y más aplicación.
- Menos cantidad y más calidad.
- Focalizar en qué y cómo deben aprender mis alumnos y NO en qué y cómo debo enseñarles.
El constructivismo puede ayudarnos a reconectarnos con nuestros alumnos postmodernos. Es una teoría que imagina al aprendizaje como el crecimiento de una planta. Estas no crecen por la adición de nuevas partes desde el exterior[1] sino por la diferenciación y coordinación de nuevas partes desde su interior.
Los nutrientes y estímulos ambientales trabajan en forma indirecta. No podemos hacer crecer flores colocando fertilizantes directamente sobre la planta desde el exterior. Lo mejor que podemos hacer es crear las mejores condiciones para que la planta crezca por sí misma.
De la misma manera cuando enseñamos no “creamos” un objeto, sino que el estudiante es un sujeto que se auto-construye mediante su aprendizaje.
El constructivismo plantea proponer problemas de relevancia para los estudiantes, desafiar sus suposiciones, enseñar conceptos básicos más que bits discretos de información.
Describe a los docentes constructivistas como a aquellos que:
- Primero intentan establecer los conocimientos a priori de los estudiantes antes de intentar presentarles más información.
- Estimulan la autonomía y la iniciativa de los estudiantes.
- Fomentan las preguntas de los estudiantes a través del diálogo.
- Plantean a los estudiantes preguntas que les crearán oportunidades de aprendizaje.
Hay cosas que se enseñan y hay cosas que se aprenden, siempre y cuando antes puedan emanciparse tanto los alumnos que están convencidos de que necesitan las explicaciones del maestro para aprender, como el docente de sus prejuicios hacia los alumnos.
Diseño de un ambiente de aprendizaje constructivista
Activo: Los estudiantes son responsables del resultado de su aprendizaje. Hacen y dicen cosas en el proceso de aprendizaje.
Constructivo: Los estudiantes integran las nuevas ideas con su conocimiento previo en orden de construir un nuevo conocimiento. En este proceso el alumno debe ser apoyado por el docente. Alumno como planta – docente como agua, fertilizante, luz.
Colaborativo: Aprendizaje en grupo.
Intencional: Cuando los estudiantes están tratando de conseguir un objetivo cognitivo en forma activa e intencionalmente piensan y aprenden más. Los ambientes de aprendizaje necesitan apoyar a los estudiantes para que articulen cuáles son sus objetivos de aprendizaje.
Complejidad: Es necesario que los estudiantes resuelvan problemas complejos y pobremente estructurados de manera tal que requieran de un pensamiento crítico para resolverlo.
Contextual: Las tareas de aprendizaje deben estar situadas en el mundo real.
Conversacional: Para resolver un problema los estudiantes deberán conversar con otros docentes de la institución.
Reflexivo: Cuando los estudiantes articulan lo que han aprendido y reflexionan sobre los procesos y las decisiones que estuvieron implicadas por estos procesos ellos entienden más y aumentan su capacidad de aplicar el conocimiento que han construido en nuevos contextos.
[1] Creencia muy fuerte entre los docentes que suponemos que transmitimos información a nuestros alumnos en un teórico cuando en realidad lo único que estamos haciendo es exponerlos a ella.
Querido Robi: realmente es cierto el mea culpa de todos los docentes. Nos obligan a hacer cursos que de por si ya estan desfasados en su propia implementacion porque son dictados por colegas que estan desfasados en su puesta en practica: y es el "desfase" total... La docencia es inspiracion mas que transpiracion y placer mas que esfuerzo, entonces es un estado mental que debe de beberse desde el momento mismo en que uno acepta el compromiso de "enseñar narices". Todos los docentes deberiamos realizar cotidianamente un examen de conciencia y una reevaluacion de nuestros parametros de conciencia y expectativas al respecto de nuestra labor: si es un mero recurso para obtener "el puchero" o es una labor vocacional basada en un sincero amor a lo que hacemos. Saludos desde Paraguay. Mime
ResponderEliminarQuerido Mime: Como siempre muy sabias palabras las suyas! Muchas gracias por tus comentarios. Un gran abrazo. Robi
ResponderEliminarRobi.
ResponderEliminarExcelente la cursada de neuro U.A.I. de noviembre de 2009.
El simulacro de evaluación de pacientes me ayudo a sentir un poco más de confianza en mi mismo a la hora de evaluar al paciente, pienso que deberiamos haberlo puesto mucho más en práctica en el transcurso de las cursadas de este año, demasiados teóricos y powers leídos a los pedos, nos queman la cabeza sin dejarnos mucho que recordar.
Tu libro esta muy bueno, no pude terminar de leerlo todo, pero me ayudo mucho para prepararme en la materia. Lo único que tengo para criticarte son algunos gráficos estirados y repetidos. Cuando lo reedites sería un honor para mi poder ayudarte con esa parte del libro. Estoy muy en tema.
Te agradezco mucho por la dedicación y paciencia que tuvieron todos los docentes para con nosotros. Son realmente muy pocos los profesores que se interesan en enseñar su especialidad. Lamento y repudio el desinteres que muestran para con sus futuros colegas.
No te conozco mucho, pero igual puedo decir que me pareciste una gran persona.
Abrazo grande. Javier Kajihara
Querido Javier: Muchísimas gracias por tus comentarios sobre la cursada y el libro. ¡Cuento con vos para la próxima edición! No tenés nada que agradecer, es en realidad nuestra obligación (y simultáneamente nuestro placer)dedicarles nuestro tiempo y conocimiento. Un gran abrazo. Robi.
ResponderEliminar