domingo, 7 de agosto de 2011

Una mirada neurobiológica de una canción de Gardel



Entre la represión emocional y el machismo


El tango "Tomo y obligo" fue escrito en el año 1931 con música Carlos Gardel y letra de Manuel Romero. Si mis datos son correctos fue el último tango que cantó Gardel antes de su fallecimiento en un accidente aéreo. Antes que nada debo aceptar que esta mirada es anacrónica, ya que estoy analizando una letra del primer tercio del siglo XX con los "prejuicios" de los comienzos del siglo XXI.

El tango comienza así:
"Tomo y obligo, mándese un trago,
que el recuerdo necesito matar..."

Evidentemente el efecto del acohol como un "borrador de memorias" es largamente conocido y si "estación final", el síndrome de Korsakoff, es a veces el resultado del intento repetitivo de evitar el recuerdo.

Más adelante continua:
"Beba conmigo, y si se empaña
de vez en cuando mi voz al cantar
no es que la llore porque me engaña,
yo sé que un hombre no debe llorar."

Este concepto de la represión emocional es un paradigma del machismo. Yo, evidentemente, no soy un "hombre" ya que he llorado varias veces en mi vida.

Continua:
"Si los pastos conversaran, esta pampa le diría
de qué modo la quería, con qué fiebre la adoré."

La temperatura corporal y la sexualidad están ambas reguladas por el Hipotálamo. Me parece que en este párrafo fiebre (el mismo título de una "encantadora" película de Isabel Sarli) es una metáfora de sexualidad.

Sigue más adelante:
"Tomo y obligo, mándese un trago;
de las mujeres mejor no hay que hablar,
todas, amigo, dan muy mal pago ...."

¡Uau! Esto sí que es machismo a ultranza: TODAS dan muy mal pago (¿y su mamá también?).

Y remata al final con un "poquitito" más de represión emocional:
"fuerza, canejo, sufra y no llore
que un hombre macho no debe llorar."

Cariños. Robi

6 comentarios:

  1. Querido Dr. Rosler:Ha despertado mi curiosidad el estudio del comportamiento religioso, los preceptos, sus interacciones entre semejantes y con alguna entidad supra-humana desde el punto de vista neurobiológico. Estoy convencido que la neurociencia cognitiva puede aportar MUCHISIMO a entender y mejorar el efecto "religioso" en el entendimiento del ser humano y su papel en el cosmos. Además de aportar una enorme cantidad de herramientas para una correcta educación, moral y de progreso. Le pido permiso para poder en algún momento enviarle un e-mail con alguna consulta puntual sobre éste u otro aspecto de mi aventura de búsqueda religioso-neurocientífica. Con un cordial abrazo y agradecimiento por compartir con nosotros su conocimiento. Nelson - (un Uruguayo en Buenos Aires...).

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  2. Querido Nelson: Cuando quieras! Mi mail es filipides42@hotmail.com. Un abrazo. Robi

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  3. Querido Robi: Pido disculpas por lo de querido, ya que es un atrevimiento unilateral que me estoy tomando. Aprovechando tu alma y corazón de docente (en algún momento de mi vida yo lo he sido y me encantaría reincidir) te cuento que el otro día ví la película Los Marziano (con Francella, Arturo Puig, Mercedes Morán, etc). Si no la viste, mirala. ¿No te parece que se podría hacer un pequeño ateneo con lo que le sucede al personaje de Francella? Pavadas que a uno se le ocurren, como se me ocurrió hacer uno, en su momento, allá llejos y hace tiempo, después de leer Macbeth, sobre la enfermedad de Lady Macbeth. Digo... que se yo... sería lindo... Saludos. Gustavo

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  4. Querido Gustavo: Me parece una idea fantástica!!!!! Hacer un ateneo sobre esos personajes literarios y cinematográficos que te estremecen en su salud y en su enfermedad es una genialidad pedagógica y didáctica. Muchas gracias por la idea! Un abrazo. Robi

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  5. Estimados: Hay un libro de S. Freud que se llama "Psicoanálisis del Arte" donde hace algo por el estilo de lo que plantean aquí Ustedes. Analiza psicoanalíticamente diversas obras de arte de la cultura universal. Seguro ya lo han leído, pero refuerza la idea del aporte educativo del propuesto ejercicio. Abrazos y saludos. Nelson -

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  6. Querido Nelson: Muchas gracias por tu aporte! UN abrazo. Robi

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