viernes, 6 de marzo de 2009

¿Los descubrimientos científicos tienen un único padre? ¿No tienen abuelos y bisabuelos?: El polígono "de Willis"


La negación de la existencia de un mito admitido por la tradición galénica desde el siglo 2 después de Cristo, la rete mirabile o red admirable (donde se producían los “espíritus nerviosos” que circulaban por los vasos sanguíneos), comenzó en en 1561 cuando Fallopius describió la unión de las arterias vertebrales y la división posterior de la arteria que formaba dicha unión (la arteria basilar dividiéndose en ambas arterias cerebrales posteriores).
También observó el ascenso de las carótidas hacia el cráneo y su división en ramas interiores (las arterias cerebrales anteriores) y su unión con las arterias del hemisferio contralateral. Fallopius también describió la circulación de las arterias comunicantes posteriores pero se confundió al concluir que se dividían en una red de pequeñas arterias antes de unirse a las carótidas.
En 1627 Casserius (uno de los maestros de Harvey en Padua) realizó la primera ilustración del polígono arterial en forma casi completa en un hemisferio aunque en el otro hemisferio continua el error de Fallopius.

En 1647 este error es corregido por Vesling pero falla al no mostrar la unión entre las arterias cerebrales anteriores. Wepfer, en 1658, da la descripción más detallada y precisa del polígono hasta el momento.
En 1664 aparece Thomas Willis en un contexto muy especial que nos hace comprender por qué se atreve a desafiar la autoridad del dogma galénico.
Dicho contexto es la revolución teológica protestante que cuestiona la autoridad de la Iglesia a interpretar la Biblia. Si Lutero y sus seguidores se atreven a desafiar a una institución tan poderosa como lo es la Iglesia Católica, ¿cómo no es posible que Thomas Willis no se atreva a liberar su pensamiento de las cadenas de un dogma construido por alguien que ya ha muerto hace más de 1.400 años?
Sin agregar NADA a la descripción de Wepfer, Willis provee la primera ilustración completa (no dibujada por él sino por Christopher Wren) del polígono en el hombre y en la oveja.

Es muy importante enfatizar que JAMÁS Willis reclamó la prioridad sobre el descubrimiento del polígono ni fue asignada a él por sus contemporáneos o sucesores inmediatos.

Además la ilustración de Willis no está exenta de errores: están omitidas las arterias cerebrales posteriores y la unión de ambas arterias cerebrales anteriores es directa en vez de hacerlo a través de la comunicante anterior.

“Si algo aprendí de la historia es que nadie nunca ha aprendido nada de los errores de la historia”. Para evitar la fatídica verdad de esta frase es importante considerar tres aspectos de este evento histórico.

Uno es que es el ser humano, históricamente (recordemos que todo esto transcurre durante el Barroco), es una criatura visual (por lo tanto no puedo protestar cuando mis hijos pasan horas frente a distintos tipos de pantallas). Si Willis se llevó el crédito del polígono fue simplemente porque fue el primero que hizo que un dibujante llevara a cabo una ilustración correcta en base a sus disecciones anatómicas. Y esto resultó en un éxito de "mercadotecnia y publicitario" tan grande que una generación que no era contemporánea de Willis acuñó el epónimo con el que actualmente denominamos el polígono arterial de la base cerebral.
Segundo es que prácticamente ningún descubrimiento médico tiene tan sólo un padre. Si se analiza con cuidado se verá que detrás de él existe un largo "linaje familiar" de abuelos, bisabuelos, tatarabuelos descubridores de factores que facilitaron y permitieron dicho descubrimiento.
Otro buen ejemplo es la Afasia "de" Broca. En 1825 (40 años antes que Broca) Jean Baptiste Bouillaud publica un artículo en el que afirma que la pérdida del lenguaje se debe a una lesión frontal inferior. Este hallazgo está basado en una prolija correlación clínico - patológica en múltiples pacientes. Hasta se anima a realizar una apuesta en la que ofrece 500 francos a todo médico que pueda encontrar un paciente con una lesión severa frontal sin trastornos del lenguaje. Sin embargo su mensaje no capta la atención del medio médico.
Por lo tanto podríamos decir que Broca lo que logró, más que un descubrimiento médico, fue un éxito en publicitar una idea.
Tercero que paradójicamente Willis no es recordado por una afirmación de increíble actualidad (para haber sido hecha durante el siglo XVII) y que genera aún hoy gran debate en los terrenos de la neurobiología, la filosofía y la teología: "El alma se encuentra en el cerebro".
"Atenienses" espero sus comentarios. Hasta la próxima. Robi

2 comentarios:

  1. pienso igual, si el alma existe y se encuentra un lugar fisico, este debe ser el cerebro. Puede decirse que una persona con daño organico del snc (ej en esquizofrenia) es realmente la misma persona que era?
    Leandro A. Cantarovich(UAI)

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  2. Estimado Leandro: ¡Así es! La corriente materialista en filosofía (en contra del dualismo cartesiano que separa al alma de la materia - cuerpo)asocia el alma (o la mente) a los procesos de los circuitos neuronales. Tu ejemplo de la esquizofrenia es correcto. La presencia de dos conciencias en los pacientes con callosotomía, la mano alien, los trastornos de conducta y personalidad por lesiones de la corteza prefrontal (como el famoso caso de Phineas Gage), etc. son otros ejemplos de cómo lesiones "materiales" (cerebrales) pueden perturbar las funciones de nuestras "almas". Un abrazo. Robi

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